Las articulaciones son estructuras del cuerpo que conectan dos o más huesos entre sí, proporcionando estabilidad al esqueleto y permitiendo su movimiento. En el momento en que se producen inflamaciones que degradan el cartílago o desgastes que dañan los huesos, las articulaciones pueden incurrir en patologías como la artropatía.
Sigue leyendo para obtener más información sobre estas enfermedades y cuáles son las terapias para el tratamiento del dolor.
Qué es la artropatía
El término artropatía no se refiere a un nombre específico para una enfermedad, sino que es un concepto más amplio y genérico que agrupa todas las patologías que afectan las articulaciones, los músculos y los huesos. Las enfermedades incluidas son a menudo de naturaleza reumática y también pueden ser muy diferentes entre sí. Solo puede estar involucrada una articulación, como múltiples según el tipo de patología diagnosticada
Las personas con esta enfermedad pueden experimentar dolor severo en las articulaciones y dificultades en los movimientos, incluso los más simples y cotidianos. La artropatía comprende varias formas, las más comunes y conocidas son:
- inflamatorias, como la artritis reumatoide;
- degenerativas, como la artrosis;
- dismetabólicas, como la gota.
También hay otros tipos de artropatía que no se deben a la edad avanzada como las anteriores, sino a la presencia de gérmenes y bacterias en las articulaciones, en estos casos se habla de artritis infecciosa. Por último, existen artropatías relacionadas con traumas, como accidentes o caídas fuertes. El proceso inflamatorio que se desarrolla es autoinmune y a menudo se relaciona con estructuras cercanas a las articulaciones.
Por ejemplo, la artropatía más común es la artrosis, que se caracteriza por una erosión progresiva del cartílago articular. Las causas de la artrosis no son solo de naturaleza inflamatoria. Pueden estar relacionadas con alteraciones bioquímicas y metabólicas del cartílago, traumatismos, cirugía, envejecimiento y factores ambientales, como la obesidad.
Cómo tratar la artropatía
La artropatía, por lo que la artritis y la artrosis, no son del todo tratables. Su desarrollo puede ralentizarse, el dolor y la inflamación pueden aliviarse, pero no es posible erradicarla por completo.
Esta enfermedad degenerativa se puede combatir en dos frentes. Por un lado, la actividad física que permite reforzar la musculatura y ralentizar la degeneración. Por otro lado, llevar a cabo terapias específicas en las fases más agudas puede aportar un poco de alivio.
A nivel médico se pueden tomar medicamentos, suplementos dietéticos para el bienestar osteoarticular o incluso recurrir a las infiltraciones intraarticulares de ácido hialuronato de alto peso molecular que afectan de manera específica a los puntos inflamados.
Las técnicas terapéuticas infiltrativas juegan un papel muy importante en el tratamiento de la artropatía y otras enfermedades degenerativas de los huesos y las articulaciones. La infiltración con ácido hialurónico es la terapia más apreciada para el control o la atenuación de enfermedades en curso.
¿Cuáles son los beneficios de la infiltración de ácido hialurónico
En presencia de patologías traumáticas y degenerativas de las articulaciones, la calidad del ácido hialurónico en el líquido sinovial pierde viscosidad, provocando un deterioro de la función articular y una sintomatología dolorosa. Las infiltraciones de ácido hialurónico por vía intraarticular son capaces de restaurar las propiedades viscoelásticas del líquido sinovial, con la atenuación del dolor y la mejora de la movilidad articular.
¿Por qué es importante utilizar dispositivos médicos que contengan ácido hialurónico de alto peso molecular?
- Cuanto mayor sea el peso molecular del ácido hialurónico, mayor será la viscosidad de la infiltración articular y, por lo tanto, mayor será el beneficio para la articulación en términos de movilidad y reducción del dolor.
- Cuanto mayor sea el peso molecular del ácido hialurónico y, por lo tanto, cuanto más larga sea la molécula del ácido hialurónico, más larga será la vida de servicio de las enzimas (las hialuronidasas) para degradar la molécula y, por lo tanto, mayor será la duración del tratamiento.
Gracias a las infiltraciones de ácido hialurónico, el dispositivo médico alcanza inmediatamente la zona a tratar y la parte lesionada con la concentración correcta de ingrediente activo. Esta terapia es funcional en casos de artropatía y artrosis: reduce el dolor, reduce la inflamación de las zonas afectadas y restablece el equilibrio biológico gracias a la acción lubricante. Además, mejora la movilidad y, por lo tanto, las acciones diarias también se vuelven más simples. Gracias a las infiltraciones se puede tener un retraso de la degeneración cartilaginosa.
Cuando se recurre a este tipo de tratamiento los beneficios pueden ser múltiples, de hecho será posible obtener también una reconstrucción de la capa amorfo superficial del cartílago. Dependiendo del sujeto y del avance de la patología, los resultados de estos tratamientos pueden durar de seis meses a un año.
Es importante recordar que las infiltraciones de ácido hialurónico deben preverse como terapia antes de que se llegue a una etapa avanzada de inflamación. Para obtener resultados efectivos, los ciclos deben ser continuos y interrumpidos solo una vez que se complete la terapia. Además, se repetirán periódicamente.
