Desafortunadamente para todas las mujeres que están en menopausia la osteoporosis es una triste realidad que tarde o temprano se hará cada vez más presente en sus vidas, esto es aún más cierto en todos aquellos que ya tienen una predisposición genética hacia esta enfermedad degenerativa de los huesos.
Pero, ¿qué es la osteoporosis? No es más que un debilitamiento del esqueleto debido a la reducción de la masa ósea que, como resultado, se vuelve más frágil y, por lo tanto, más propenso a fracturas. Esta patología particular puede ser diagnosticada a cualquier persona y en cualquier grupo de edad, pero sin duda, con el futuro de la menopausia esta degeneración o sea se acelera. Para comprender este proceso, es importante estudiarlo de cerca y comprender al máximo sus causas, lo que ayudará a todas las personas a enfrentar mejor esta etapa de su vida.
Cómo se desarrolla la osteoporosis en la menopausia
Para entender cómo nace y se desarrolla la osteoporosis, primero veamos de cerca cuál es el proceso natural que realizan los huesos en su vida dentro del cuerpo humano. En general, la estructura esquelética está sujeta a un proceso continuo de remodelación, de hecho, diariamente el 10% de los huesos se renuevan gracias a mecanismos de reabsorción y neoformación. En el cuerpo humano, estas operaciones son posibles gracias a dos tipos de células:
- osteoclastos: se ocupan de la destrucción y la reabsorción ósea;
- osteoblastos: reconstruyen el hueso.
Durante la operación de estas células no es menos importante el papel que desempeñan la vitamina D y las hormonas calcitoninas. La primera permite una correcta absorción del calcio y del fósforo por parte de los huesos, mientras que los segundos contrastan aquellos agentes dentro del organismo humano que favorecen el trabajo de los osteoclastos. Las hormonas estrógenas también juegan un papel muy importante en todos estos procesos porque promueven la absorción de calcio a nivel renal, ayudan a la conversión de la vitamina D y permiten la ingesta de calcio intestinal.
Las diferentes causas de la osteoporosis en la menopausia
Las causas de la osteoporosis en lamenopausia se deben principalmente a la deficiencia de estrógenos que, como hemos visto anteriormente, son muy importantes para los huesos porque favorecen su desarrollo y fortalecimiento. Al faltar estos elementos, los huesos ya no tienen fuentes a las que recurrir y, por lo tanto, con el tiempo se debilitan.
Sin embargo, la disminución de los estrógenos parece no ser la única causa, de hecho hay otros factores que, unidos entre sí, favorecen el progreso de esta enfermedad. Otras causas de la osteoporosis son las siguientes:
- familiaridad y predisposición genética, es decir, personas dentro del círculo familiar que ya padecen esta enfermedad;
- bajo consumo de calcio: las dietas a lo largo del tiempo pueden haber reducido la introducción de calcio en el cuerpo y esta falta ha afectado al desarrollo y fortalecimiento de los huesos;
- sedentariedad: un estilo de vida estático y sin actividad física debilita el esqueleto;
- uso o abuso de determinados medicamentos: existen determinados tipos de medicamentos, como los corticoesteroides, que afectan a la constitución o sea;
- delgadez excesiva,
- cosas como fumar y beber.
¿Cuáles son los síntomas?
Para entender si en la menopausia usted está empezando a sufrir de osteoporosis puede no ser fácil. La mayoría de las mujeres, de hecho, en las primeras etapas, logran darse cuenta de esto sólo sometiéndose a exámenes específicos. Por supuesto, a medida que pasan los años, las consecuencias comienzan a ser más evidentes, como dolores óseos y musculares, curvatura de la espalda y, en algunoscasos,fracturas frecuentes. Para saber si realmente padece esta enfermedad es necesario recurrir a exámenes especiales prescritos por su médico.
Gracias a diferentes tipos de instrumentación es posible medir los niveles de calcio y minerales presentes en los huesos, los médicos luego según los parámetros encontrados podrán dar el resultado del diagnóstico. La mineralometría ósea, el tipo de examen del que hablábamos antes, también se puede utilizar de forma preventiva para actuar inmediatamente antes de que el problema se complique. El diagnóstico de la aparición de la enfermedad permitirá iniciar tratamientos preventivos con tratamientos específicos.
Cómo prevenir la osteoporosis en la menopausia
Aunque en medicina hay muchos tratamientos y tipos de medicamentos que ayudan a combatir la aparición de esta enfermedad, la prevención que se puede hacer a nivel diario nunca debe subestimarse, De hecho, es un elemento muy importante que se puede utilizar para combatir el problema en múltiples frentes.
La alimentación es uno de los puntos en los que es más fácil actuar, la propia dieta debe estar estructurada de modo que al organismo se le aporten todos los nutrientes necesarios, esto no solo en el período de la menopausia, sino durante toda la vida. A medida que envejecemos y nos acercamos a la menopausia, es necesario integrar más los elementos que ayudan a los huesos, como el calcio y la vitamina D.
El estilo de vida realmente ayuda mucho en la lucha contra la osteoporosis, hacer ejercicio promueve el desarrollo y fortalecimiento de los huesos. Por supuesto, el ejercicio debe ser proporcional a su edad y a sus capacidades individuales; para las mujeres de edad avanzada podrían ser perfectos deportes como el pilates que fortalece la musculatura, pero sin hacer demasiada carga sobre la estructura ósea.
Además de estos buenos hábitos, puede ser útil complementar su dieta con suplementos dietéticos a base de silicio, vitamina K2, vitamina D3, calcio, vitamina E y zinc. El silicio escapaz de estabilizarlas fibras de colágeno, mejorar las propiedades mecánicas del hueso y facilitar la remodelación y mineralización. La menaquinona MK7, un componente biológicamente activo dentro de la Vitamina K2, interviene en la constitución del tejido óseo, favoreciendo la correcta mineralización. La vitamina D3 es esencial para la salud ósea y funcional para la fijación de calcio y fósforo. El calcio,como es bien sabido, es el componente fundamental para la correcta formación y crecimiento de los huesos y para el mantenimientodel trofismo óseo normal.